En esta sección publicamos todo aquello que os pueda interesar, pero que no está directamente relacionado con el Ramiro de Maeztu. También lo utilizamos para publicar con toda su extensión entradas que ocuparían mucho espacio en el blog principal.
¡Los wikingos! Creo que siempre han causado una cierta fascinación, pero nada comparable con lo que sucede en Islandia precisamente. Allí hay verdadero fervor y se consideran descendientes de wikingos (de hecho lo son tras estudios genéticos realizados). Estatuas y museos los hay por todos lados. Sin embargo, mira por dónde, no sucede lo mismo en el resto de Escandinavia (Noruega, Suecia, etc), pero es que estos países son considerablemnte mayores tanto en tamaño como en población. Hay que considerar el realmente exiguo tamaño del país, pues con sus 325000 habitantes (la mitad de ellos en la capital, Reijkyavik), lo que viene a ser más menos que Alcorcón y Móstoles; dos "ciudades satélite" de Madrid son mayores que toda Islandia en términos de población. Increíble, pero cierto. Me ha recordado el texto de la estatua de Leifr Eriksson en la capital, que reza: "A Leifr Eriksson, hijo de Islandia, descubridor de Vinlandia. Los Estados Unidos de América a los islandeses, en el milésimo aniversario del Althing (Parlamento), 1930" Sin comentarios...
La noticia es que recientemente, el treinta de diciembre de 2013, la policía islandesa ha matado a un delincuente que se enfrentó a tiros con ella, y ésta es la primera vez que tal cosa ocurre en aquel país. El jefe de la policía lamenta el incidente y envía su pésame a los familiares del fallecido. Los agentes que participaron en el operativo están recibiendo ayuda psicológica. Por lo visto, en el siglo X los vikingos eran bastante más bestias que ahora. Lo que no sé es por qué glorifican a un señor tan violento que empezó a matar con siete añitos.
Islandia es (o era) un país con índice de criminalidad nulo; no es de extrañar con lo escaso de su población (es como si se conocieran todos) y que es una isla. Lo de glorificar la fuerza bruta vikinga debe ser algo parecido a lo de los cow-boys americanos y sus pistolas, pero a lo nórdico
¡Los wikingos! Creo que siempre han causado una cierta fascinación, pero nada comparable con lo que sucede en Islandia precisamente. Allí hay verdadero fervor y se consideran descendientes de wikingos (de hecho lo son tras estudios genéticos realizados). Estatuas y museos los hay por todos lados. Sin embargo, mira por dónde, no sucede lo mismo en el resto de Escandinavia (Noruega, Suecia, etc), pero es que estos países son considerablemnte mayores tanto en tamaño como en población.
ResponderEliminarHay que considerar el realmente exiguo tamaño del país, pues con sus 325000 habitantes (la mitad de ellos en la capital, Reijkyavik), lo que viene a ser más menos que Alcorcón y Móstoles; dos "ciudades satélite" de Madrid son mayores que toda Islandia en términos de población. Increíble, pero cierto.
Me ha recordado el texto de la estatua de Leifr Eriksson en la capital, que reza: "A Leifr Eriksson, hijo de Islandia, descubridor de Vinlandia. Los Estados Unidos de América a los islandeses, en el milésimo aniversario del Althing (Parlamento), 1930" Sin comentarios...
perdón, Vikingos es con "V"...
EliminarLa noticia es que recientemente, el treinta de diciembre de 2013, la policía islandesa ha matado a un delincuente que se enfrentó a tiros con ella, y ésta es la primera vez que tal cosa ocurre en aquel país. El jefe de la policía lamenta el incidente y envía su pésame a los familiares del fallecido. Los agentes que participaron en el operativo están recibiendo ayuda psicológica.
ResponderEliminarPor lo visto, en el siglo X los vikingos eran bastante más bestias que ahora. Lo que no sé es por qué glorifican a un señor tan violento que empezó a matar con siete añitos.
Islandia es (o era) un país con índice de criminalidad nulo; no es de extrañar con lo escaso de su población (es como si se conocieran todos) y que es una isla.
EliminarLo de glorificar la fuerza bruta vikinga debe ser algo parecido a lo de los cow-boys americanos y sus pistolas, pero a lo nórdico