...por Kurt
Schleicher
Me he encontrado con una noticia que me ha hecho levantar
una ceja, aunque he vuelto a bajarla porque ya han rectificado. De todas
formas, merece la pena leerla:
Es curioso que hay abundantes
campañas contra el maltrato animal, cada vez más, y me parece bien, aunque a
este paso sucederá lo de siempre: que nos pasaremos. Terminaremos cediendo el
asiento en el metro a un perro que entre cojeando y cosas así. Con los gordos
es mucho peor, pues les amenazamos con que se van a morir muchos años antes que
los demás y encima ahora ni siquiera les dejamos que se mueran en paz. ¿Dónde
está la campaña contra el maltrato a los gordos? No he visto nada en tal
sentido.
Está muy bien que se
conciencie a la población para que el número de obesos disminuya por razones de
salud; he oído que España es el segundo país en el ranking de los más gordos en
Europa, después del Reino Unido. Ya existe una campaña para ello; eso está muy
bien, pero no nos hemos parado a pensar en la situación actual de esos seres
rellenitos, cada vez más abundantes; tienen muy baja su autoestima, van al
gimnasio a pegarse palizas sufriendo las miradas conmiserativas de los demás,
no ligan ni de lejos y encima no les dan tampoco trabajo. Y ni digamos ya nada
de las gordas, más pendientes de su aspecto que los hombres (aunque hasta eso
está cambiando): cachondeo de las amigas, autoestima aún más baja y se ven
forzadas a recurrir al diccionario para saber qué es ligar.
Ya sólo les faltaba
que les rechacen también en el tanatorio o en los crematorios; la noticia es
que no tiene desperdicio. La razón aducida es que CONTAMINAN más que los demás,
viéndose abocados a comprarse un sarcófago más grande fuera de los estándares
pagando encima más por ellos. Luego habrá que enterrarles junto a los desechos
nucleares, porque “si contaminan”, a ver en qué terreno les van a poner.
Me digo yo que en
España ya habrá más gordos que perros o chinos (que por cierto tampoco sabemos
qué hacen con ellos cuando se mueren) y siguiendo con esa tónica, habrá que
crear cementerios especiales para gordos lejos de las urbes para evitar las
protestas de las poblaciones que pudieran verse afectadas (y según los ediles
valencianos, infectadas).
Con noticias como
ésta debe ser que hemos creado la “segregación rechoncha”; será que la racial
no era suficiente.
Triste sino el de
los gorditos. Ni viven ni les dejan morir. Se les desprecia en la vida y ya
hasta en la muerte. Podríamos pensar en crear una ONG; razones no faltan…
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